1 de julio de 2010

dos corazones & un solo latir.

No es fácil que la vida te arranque una sonrisa, pero cuando estás con él es como si todas saliesen de golpe, como si, por un rato, nada pudiera ir mal. Como si, dentro de sus brazos, nada pudiera hacerte daño y el tiempo se parara sólo para que vosotros dos lo disfrutarais. Y solo puedo decir que me encanta.
Que me encanta pasar las horas muertas contigo tirados en mi cama, hablando de nuestras vidas, las cosas que nos preocupan o que nos hacen daño y de las que nos hacen felices. Que me hagas cosquillas y yo no pueda soportarlo, pero que me ría como si fuera la primera vez que lo hiciese. Que me hagas sentir tan especial que no me salgan las palabras y que sólo pueda sonreír mientras te abrazo de nuevo.
Adoro poder recordar cada momento que paso a tu lado y que siga haciéndome sentir como si estuviera en una nube, cumpliendo todos y cada uno de mis sueños.
Eres exactamente mi marca de heroína. Todo lo que necesito para ser feliz, porque, eso es lo que me pasa cuando estoy contigo, lo demás deja de importarme por un momento, como si el mundo acabase en ti.
"Dicen que no se puede hablar de amor, sino sólo vivirlo. Es cierto. Yo también lo creo así. Si conozco el amor es únicamente porque tú me lo has hecho vivir y respirar. Lo he aprendido contigo. Aunque después he entendido que no se aprende nada. Se vive y basta, juntos, cercanos y cómplices. El amor eres tú. Y el amor soy yo cuando estoy contigo. Feliz. Sereno. Mejor."
" Llevo varias noches sin dormir tratando de encontrar las palabras adecuadas que te permitan comprender cuánto te quiero, hasta qué punto tu sonrisa, tu aliento, cada uno de tus movimientos son la razón de mi vida."
" La expresión enloquecida de mi amor por ti. Y en un instante recuerdo todo lo que no he podido decirte, todo lo que me hubiera gustado que supieras, la belleza de mi amor. Eso es lo que hubiera querido mostrarte. Yo, simple cortesano admitido en tu corte, arrodillado delante de tu simple sonrisa, frente a la grandeza de tu reino, hubiera querido mostrarte el mío. Sobre una bandeja de plata, abriendo los brazos en una reverencia infinita, mostrándote mi regalo, lo que sentía por ti: un amor sin límites"

No hay comentarios:

Publicar un comentario