"Ella ya os ha explicado qué deseo pediría si frotara una lámpara y apareciese de pronto un genio guapísimo con el torso desnudo. Si solo le fuese concedido un deseo, solamente uno, no pediría que le tocase la lotería, tampoco un verdadero amor. No, ella pediría tener la figura de todas esas modelos de pasarela, por mucho que comiera.
De modo que ahí está, lista, graciosa cariñosa y amable. Pero, por supuesto, eso no es lo que ve la gente cuando la mira, entonces solo ve carne. Ven su descomunal barriga y sus muslos, que rozan entre sí al andar.
No se fijan en el modo en el que viste, porque a pesar de que pesa muchísimo más de lo que debería, ella no se abandona, siempre se esfuerza. Miradla, si estuviera delgada, diriaís que está fantástica.
Se tienen que guardar las apariencias, aunque digan que lo importante es el interior, y en fin, una chica gorda no entra en la ecuación.
A pesar de todos sus defectos, ella no es una chica triste. Se siente desgraciada la mayor parte del tiempo, eso es cierto, pero hay quienes se molestan en mirar debajo de todos esos kilos que le sobran y saben que no solo late un corazón de oro, si no que también es divertida.
Podría ser guapa, se dice ella cada mañana. Y mientras se mira al espejo confrma que hoy es el primer dia de su vida."
Morir, dormir, soñar acaso...
Los putos patitos feos también besan.
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