"I write your name, across the sky,
I'll be with you until the end of time.
Don't wake me up, I'm reaching for your hands."
Siento que voy a repetirme otra vez, pero también siento tener la obligación de volver a decírtelo. Las mismas palabras, las mismas sensaciones, otra vez, pero volverás a escuchar que te quiero.
En tu vida, te vas a cruzar con millones de personas. Algunas de ellas tienen un objetivo fijo y otras simplemente siguen el destino. Yo recuerdo una tarde de domingo que me dejé llevar y te dediqué unas pocas palabras. Una conversación en la que hablamos de miles de tonterías, de una afición que los dos compartimos, ni siquiera me importa lo que pensaras de mí. Pero el destino quiso que nos hablásemos. Y desde ese día también quiso que siempre estuviésemos juntos. Nada ni nadie va a separarnos, da igual que tu estés a dos centímetros o a cuarenta mil kilómetros de mí, estarás dentro de mi corazón. Nadie puede romper esta amistad, porque la hemos creado poco a poco, cada momento ha sido irrepetible, cada palabra, la más sincera verdad, cada sonrisa ha sido significativa, cada situación inolvidable, cada lugar especial y cada segundo quedará para siempre dentro de mí.
Te echaré de menos, lo sé, pero sé que tu decisión es la de irte y sólo puedo respetarla, porque te quiero.
Gracias por las conversaciones del día a día que me han enseñado a crecer por dentro, sé que van a seguir ayudándome, gracias por cada sonrisa que me has dedicado, gracias por cada abrazo con el que has demostrado que esto es irrompible, gracias por cada lágrima que has derramado al leer alguna tontería de esas que a veces me da por escribir para volver a decirte que te quiero, gracias por cada situación que ha marcado mi vida, por cada consejo, gracias por ser tú y estar a mi lado siempre. Tú allí, y yo aquí, pero habrá un minuto en que nuestros pensamientos coincidan y estemos pensando el uno en el otro.
Nunca sabremos por qué, pero siempre seguiremos juntos.
Ich liebe dich, Tortolo.
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