Esta vida está para reírse con y de ella; que si te tropiezas y caes, lo único que te queda por hacer es levantarte y no cometer el error con la misma piedra. El pasado no importa, aunque se debe tener en cuenta al pensar en el futuro y vivir en el presente. La vida consiste en alegrarse los viernes, salir los sábados, tener resaca el domingo y amargarse la mañana del lunes, decir te quiero a las personas que realmente apreciamos, pedir perdón si es que fallamos. Tener las cosas claras de repente y después, decidir que es mejor dejarlo para pensarlo en el último momento. Jugar con fuego y probar cómo sienta quemarse, hacer estupideces dejando que la gente hable sobre ello, sin que te importe; abrazarnos a quien nos abrace y nos demuestre que sus sentimientos son completamente sinceros y a quien no te apetezca, no te abrazas y ya esta. Sentir dolor, a veces, es inevitable, pero estancarse en el sufrimiento es absolutamente opcional.

Santander.

Maldita la intriga que me hiciste tener hasta que finalmente me diste la sorpresa. Un fin de semana juntas, en la playa. Eso no se puede rechazar :)

Llegamos allí con la intención de no ponernos una sudadera y disfrutar del finde, pero las nubes, a veces, traicionan ;) Cualquiera que nos viera diría que somos unas gochas, nada más pisar tierra lo que fuimos a hacer fue tomarnos un helado que se salía del cucurucho, un helado innovador de chocolate y turrón o limón. Ahora entiendo por qué Santander significa Regma, es como París y la Torre Eiffel o Londres y el Big Ben. Y después me presentaste a todos tus amigos, gritones o glotones...

Así pasaban los minutos, entre paridas y risas y miles de fotos.... Cascadas de fotos que salen sin querer, totalmente improvisadas...

No puedo resumir todos y cada uno de los segundos de nuestro viaje, aunque lo haría si pudiera, fue sencillamente perfecto. Con esas ondas que nos salían en el pelo, la subida a los Picos de Europa, muertas de frío y algunas de vértigo (curado gracias al guaperas del campa), mi espalda,piernas,cara, cuerpo entero, quemado... La búsqueda del café con chocolate, los juegos con las olas y la sensación de ardor en la garganta después de haberme tragado unas cuantas, el posible intercambio de pitis y besos ( un piti? un beso? UN FEO! ), mi mala orientacion, las risas estridentes despues de los sustos a la hora de dormir, las conversaciones nocturnas.....

Gracias por tener siempre mil historias escondidas en tu voz para contarme, por demostrarme que se pueden romper las reglas matemáticas y que una y una no sumen dos. Hubo un momento en el que creí que te perdía para siempre... Ya te dije que tienes que buscar una forma de suicidio, Belén, en la que no te tengas que tirar al hueco del ascensor... ;)

Gracias por cuidar de esta cangreja constipada, por pasear conmigo cerca del mar que huele a moribundo, por los encuentros con "La fabi, la más puta"... Por demostrarme que no somos antisociales conociendo a las palencianas, por las risas con los heroinómanos y las pérdidas siguiendo guiris, por confundir una óptica con una tienda de zapatos.... Gracias por todo el viaje, por demostrarme que eres de esas pocas personas en las que se puede confiar, con las que se puede vivir, te quiero Belén!