Ha pasado otro año. ¿Qué locura, no?
Llevo recibiendo mensajes de felicitaciones toda la mañana, leyendo cómo le ha ido el año a todos mis conocidos, y por fin ha llegado el momento de que sea yo la que me ponga a revisar qué tal ha ido el 2015. Siempre intento buscar una palabra que resuma mi año, en la que pueda guardar todos los momentos y los enseñe a la perfección. Este año no puedo decir que haya sido "el gran año", ni "el año de las grandes lecciones", pero sí ha sido el año que me ha abierto los ojos, el año que me ha enseñado que lo que ves, es muy pequeño en proporción con todo lo que hay detrás. Ha sido el año que me ha enseñado a valorar las diferencias, tanto las mías como las de todos los demás. El año que me ha hecho descubrir lo poco que vale hacer las cosas sin motivación y el año que también me ha ayudado a encontrarla.
Al principio del año me contaron una historia. Me parecía increíble, pensé que encontraría dónde estaba el truco. Bien, aún no lo he hecho. He visto amanecer en Suecia, he sentido el calor del Rakija en la garganta, he aprendido palabras en idiomas que jamás pensé que oiría (Alsjeblieft, hoe kon ik zo naïef zijn geweest?) y, sobre todo, he conocido a personas increíbles. Y ahora, lo único que puedo decir es que ya lo entiendo todo. No hay truco, simplemente hay magia. Hay magia en cada persona que intenta hacer de tu día, un día mejor; que se esfuerza en que te sientas cómodo, en conocerte y valorar lo que te hace especial. Hay tanta magia que consigues pasar a formar parte de una pequeña gran familia en cuestión de horas. Y algo de esa magia se queda contigo, y te hace compartirla en tu día a día. Te hace querer mejorar, buscar nuevos retos, y te ayuda a crecer.
Me alegra poder decir, un año más, que he tenido personas con las que compartirlo. Personas que llevan desde siempre, personas nuevas que se han hecho un hueco en mi corazoncito, personas que no han dudado en correr, saltar, reír o hablar conmigo. Personas a las que tengo que agradecer que me hayan hecho sentirme especial. Personas que me han hecho darme cuenta de que merece la pena que pasen los años, que pasen los días, porque, aunque a veces haya cosas difíciles, siempre hay cosas buenas esperándonos detrás de lo que estamos viviendo hoy, nos están esperando mil historias que contar, mil sueños por los que luchar y mil y un momentos que compartir juntos.
¡Por un 2016, y toda la vida, a vuestro lado!
[English version]
Another year has passed by, crazy isn’t it?
I have been receiving messages wishing me a happy new year for the whole morning, I have been reading how the year was for all my mates, and the moment has come for me to look back and evaluate how 2015 was. I always tend to find a word which summarizes my year, a word in which I can keep all great memories and which can show them at a glance. This year I can’t say it was “THE YEAR, in capital letters”, nor “the big lessons year”, but I can say it was the year which opened my eyes. The year taught me that what you see is a very little piece of what it’s hiding behind. The year has made me appreciate the differences, both mine and other’s. It has been the year that has made me discover that it is not worth to work without motivation, and also the year that has made me find it.
At the beginning of the year, they told me a story. I thought it was unbelievable, that I would somehow find the trick. Well, I haven’t found it yet. I have seen the Swedish sunrise, I have felt Rakija burning through my throat, I have learnt some words in languages I thought I would never heard (Alsjeblieft, hoe kon ik zo naïef zijn geweest?) and, above all, I have met incredible people. And all I can say is that now I understand it. There is no trick, it is just magic. There is magic in every person that tries to make your day a better day, that put their effort in making you feel comfortable, getting to know you and appreciating what makes you special. There is so much magic that you become a family after only two hours. And some little part of this magic stays in you, and it makes you share it in your daily life. It makes you want to improve, to look for bigger challenges, and grow up.
I am happy to say, once again, that I have had many special people to share my year with. People who have been there for ages, new people that have taken a spot of my heart, people who have never doubted about running, jumping, talking or laughing with me. People who I have to thank for making me feel special. People that have made me realize that it is good that the years pass by, it is good that the days pass by, because, even when there are some difficulties, there are always great things waiting for us after what we are living now, a thousand great stories are waiting to be told, a thousand dreams are waiting to be fought for and a thousand moments are waiting to be shared together.
Cheers to a 2016, and a whole life, by your side!
